A menudo el primer contacto del viaje a Marruecos es con los comerciantes queriendo vender sus productos y servicios, pero detrás de esta fachada es un pueblo hospitalario, abierto, generoso y amable.

Marruecos es famoso por sus grandes ciudades como Fez con sus curtidurías y bazar cubierto o la Madarsa en Marakesh con sus tallados preciosos. Aparte de estos sitios, Marruecos ofrece un sin número de diferentes alternativas a lugares menos frecuentados.

El Sáhara acaba en Marruecos pero en el sur y este del país se pueden encontrar áreas de dunas enormes. Pasar la noche en una haima (tienda tradicional) rodeado de dunas y bajo un brillante cielo nocturno es una experiencia fantástica.

Marrakech es lo suficientemente cerca para una escapada de fin de semana largo. Después de visitar muchos riads (casas tradicionales convertidos en hoteles pequeños) tenemos nuestros favoritos que recomendamos.